Juan Diego Villarreal
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San Ramón. “Miren cómo me pagan. Así es cómo me pagan”.

“Usted, usted, usted... Búsquense otro entrenador”, increpó el técnico Orlando de León a sus jugadores en el camerino, tras caer derrotado Ramonense en casa, 2-3 ante la Universidad.

De León visiblemente enojado y con cara de pocos amigos, salió de la reunión con sus muchachos y en otro recinto del estadio Guillermo Vargas, se encerró con su asistente José Luis Bustos.

El marcador de 3-2 en contra tenía al borde del colapso al experimentado entrenador uruguayo, quien no creía cómo su equipo había remontado un marcador de 2-0 hasta igualar 2-2, para caer finalmente en el minuto 87, 3-2.

Pero no solo De León sufrió en el banquillo, la presidente del club poeta, Carmen Vargas, también se enojó cuando su equipo perdía 0-2 en el primer tiempo.

Con las anotaciones de Heíner Mora y Ronnio Martins, para los universitarios al 28 y 38, con la complicidad del guardameta mexicano Gabriel López, quien estuvo errático y muy nervioso.

La señora Vargas perdió la calma, empezó a caminar por el sector de sombra, al medio tiempo, visitó los camerinos y antes de iniciar el complemento, se ubicó al final del sector sur de sombra, sin decir una sola palabra, ante lo que observó en la cancha.

Conocida como una mujer de carácter fuerte, doña Carmen se sentó y tuvo que recibir la “asistencia” de una amiga, con un masaje en los hombros, ante la tensión de ver el pobre accionar de los integrantes del plantel.

Raymer Solano al menos le dio cierto alivio a la jerarca cuando en un tiro libre y más tarde en una acción personal en el área, logró la paridad al marcar al 46 y 56, con lo cual le devolvió la tranquilidad a la afición, que ya se metía con el arquero López.

Los “moncheños” con un nuevo aire con el ingreso de Warren Granados, empezaron a tomar el control del compromiso, sus llegadas fueron más peligrosas.

No obstante, los “poetas” se desinflaron inexplicablemente y volvieron a cometer errores defensivos, que les habían complicado el rumbo del compromiso.

En el epílogo un contragolpe de los celestes fue mortal para los ramonenses, cuando Danny Quendambú sirvió a Steven Calderón y en acción individual marcó el lapidario 3-2 al 87, para los visitantes, que dejó sin oportunidad de reaccionar a los poetas, a don Orlando y doña Carmen...

“Tiene que irse gente”

Orlando de León, entrenador de Ramonense

¿Don Orlando, no sigue más con Ramonense?

Voy a estudiar el asunto de aquí al martes (mañana). Si siguiera tengo que hacer una gran cirugía, la verdad tiene que irse mucha gente, porque hay gente que no quiere esta camiseta y eso no puede ser.

¿Los dos primeros goles fueron culpa del portero López?

Fueron goles de canchas abiertas. Ya le he dado muchas oportunidades y no las aprovecha.

¿Si hay gente que se va, cómo la va a sustituir?

Me la juego con jugadores de alto rendimiento. Prefiero perder con esos jóvenes y no con futbolistas que no aportan nada.

¿Por qué se molestó tanto?

Desde el juego ante Saprissa, que perdimos 5-0, vengo molesto y ayer se acrecentó con este accionar.