Lázaro Malvarez
Periodista

Dentro de pocas semanas, el mundo estará de fiesta y Pekín, la capital de la República Popular China, recibirá a miles de deportistas, que lucharán por ser los más rápidos, los más altos y los más fuertes como dice el lema Olímpico.

Los XXIX Juegos Olímpicos se realizarán del 8 al 24 de agosto y como en anteriores oportunidades la política se ha metido en la competencia; en el caso de China critican las violaciones a los derechos humanos y el irrespeto a los habitantes del Tíbet.

Entre protestas y amenazas, China intenta mostrarle su mejor cara al mundo y para acallar las quejas se eligió como lema: “Nuevo Pekín, Grandes Juegos” con el propósito de enfatizar el cambio del país de cara al nuevo milenio.

Las Olimpiadas incluirán 28 deportes (37 disciplinas) y en total se disputarán 302 eventos, nueve más que en Atenas 2004. La antorcha, símbolo sagrado que representa justicia, pureza y paz entre las naciones, recorrerá 137 mil kilómetros, pasará por 23 países de los cinco continentes y por 136 ciudades.

La importancia de los juegos estivales, como también se les conoce, es tal que la vitrina de un deportista fuera de serie no está completa si falta la medalla de oro olímpica. Óscar de la Hoya, Muhammad Ali, Joe Frazier, George Foreman y Sugar Ray Leonard por citar el caso de grandes boxeadores tienen una, mientras que los cubanos Teófilo Stevenson y Félix Savón guardan tres cada uno.

Los atletas Carl Lewis y Jesse Owen, el jugador de baloncesto Michael Jordan también tocaron la gloria olímpica, al igual que la nadadora costarricense Claudia Poll, campeona de los juegos de Atlanta 96 en los 200 metros libres.