A pesar que la Revisión Técnica Vehicular (Riteve) cumple ya cinco años de estar en el país, aún no se cuenta con un manual específico para la revisión de motocicletas, situación que trae inconvenientes, en especial para motos de alta cilindrada y aquellas que fueron personalizadas.

Según las autoridades de Riteve ellos han denunciado la ausencia de este instrumento desde el inicio de su gestión en el país y atribuyen la responsabilidad a las autoridades del gobierno.

En su memoria del 2005 se afirma que “Costa Rica debería contar con una reglamentación específica para motocicletas, como ocurre en otros países.

La carencia de esta reglamentación produce problemas de uniformidad de criterios…”

Los principales inconvenientes que presentan las motos en la revisión tienen que ver con problemas para cumplir con el control de emisiones contaminantes y de ruido.

Además, con la identificación por el número de chasis o código VIN y en gran cantidad también presentan problemas con la placa de matrícula por ilegibilidad, inexistencia o carencia de luz.

También está el caso de los elementos de mando del sistema de frenos y del sistema de dirección, que en las motocicletas no sólo son diferentes con respecto a las de los automóviles, sino que incluso tienen denominaciones distintas.

Propuesta de cambio

Según Rodolfo Araya, Vicepresidente de la Asociación Importadora de Motos y Afines (AIMA), el problema radica en que el manual que maneja hoy Riteve se enfoca mucho en vehículos automotores y no tanto en lo que son motocicletas y cuadraciclos.

“Es sumamente importante que las autoridades tomen cartas en el asunto para que no se cree un vacío de legislación, sobre todo con el nuevo manual y los cambios de leyes que se discuten”, explica. Precisamente, el Consejo del Transporte Público modificó recientemente el Reglamento de la Revisión Técnica y se espera que este entre a regir a partir de enero del 2009, donde se incluyen 44 fallos nuevos, de los cuales 34 serán considerados como graves.

AIMA ya presentó una propuesta con recomendaciones -para el caso de las motocicletas- que incluyen revisión en temas como en el control de emisiones, dispositivos de seguridad y frenos.

Si bien la intensión de las autoridades es endurecer la revisión para evitar accidentes, para los propietarios de motocicletas la ausencia de un manual para estos vehículos genera molestia y trabas innecesarias.

La Viceministra de Transportes Viviana Martín reconoció la ausencia de un manual específico, pero afirmó que la urgencia es reformar el actual.

Confirma que ya conocen las recomendaciones de AIMA y en un futuro esperan poder confeccionar un instrumento de medición que sea particular para cada sector, pero que tomará tiempo.

Problemas

Propietarios de motos tipo “doble propósito”, han denunciado los constantes problemas que presentan en Riteve, no porque su moto tenga problemas mecánicos, sino por una ausencia de criterios en temas que parecen muy simples.

Un caso muy común es aquel que dice que toda motocicleta solo puede tener una luz al frente, pero está el caso de motos como la BMW 1150 RT, que tiene luz baja, luz alta y dentro del mismo reflector hay integrados dos halógenos neblineros, por lo que nunca podrá pasar la revisión bajo los criterios establecidos.

Otro caso común se da con el sistema de frenos ABS, ya que si no se advierte al inspector que la moto funciona bajo estos parámetros, la moto nunca pasará la prueba y en más de una ocasión los propietarios han tenido que presentar “cartas técnicas oficiales” de los distribuidores donde se específica el por qué de este sistema y su modo de funcionamiento. Carlos Pereira, Jefe de Taller de Yamaha, conoce bien el problema que tienen hoy las motos de dos tiempos, que por sus características de fábrica no logran pasar la prueba de contaminantes.

“Es una dificultad que el mismo Riteve ha denunciado, ya que casi es un hecho que estas motos reprueben.

Sus dueños para hacerlas pasar, les restringen el paso de gasolina, pero después las restauran y al final la contaminación sigue igual”, comenta Pereira.