Cynthia Rodríguez, corresponsal y Rodolfo Martin
rmartin@aldia.co.cr

Quepos. - El trailero salió al encuentro de los padres del niño que acababa de atropellar.

Lloraba de manera desgarradora y fuera de sí, les suplicaba que lo perdonaran por haber truncado la vida del muchacho.

Johnny Gardela Fallas y Ana Lorena Aguilar Vargas, un conocido matrimonio de Matapalo, con gran nobleza lo perdonaron por la muerte de John Steven, el mayor de sus tres hijos y con 15 años de edad.

El muchacho, alumno del octavo año en el Colegio Técnico Profesional de Matapalo, fue embestido anteayer cuando a las 4:30 p.m. regresaba en su bicicleta a la casa, tras pasar parte de la tarde haciendo un trabajo de matemáticas con un compañero en la casa del profesor. El conductor, de apellido Jiménez, circulada por la Costanera sur de San Isidro de El General hacia Quepos.

“¡Yo también soy padre de familia. Mi hijo se llama igual al suyo y tiene la misma edad”, expresó el chofer en estado de “shock”.

Gran dolor

Teresa Mendoza, testigo.

¡Le supliqué: chiquito... chiquito no cerrés los ojitos, no los cerré. Él me miró, dio un gran suspiro y murió”.

Johnny Gardela, padre.

Solo Dios sabe por qué se lo llevó. Al llegar y verlo sin vida acepté lo sucedido porque es su voluntad. Era el mayor de todos”.