Patricia Recio G.
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Perseguido por múltiples críticas, desde su deslucida participación en el Mundial hace 2 años, Álvaro Saborío apareció anoche para demostrarle a todos que sus goles no se quedaron en Suiza, donde actualmente es el goleador de su equipo, el Sion.

Saborío marcó el 1 a 0 que le dio a los ticos la seguridad para dominar como se debía hacer, ayer en el Ricardo Saprissa.

Un certero pase de Víctor Núñez, justo para que el “Sabo” cabeceara como en sus mejores momentos y abriera el marcador.

Tras haber cumplido un partido de castigo, mucho se había especulado durante la semana sobre la confianza depositada en el atacante, en quien se dijo más de una vez, estaban algunas de las esperanza de la “Sele”.

La afición se lo agradeció, cuando a los 20 minutos del complemento Medford decidió sacar al responsable del primer tanto, quien sin muestra de incomodidad ni de tranquilidad, salió aplaudido por la gradería, vestida completamente de rojo y sustituido por Alejandro Alpízar.

Los otros cambios fueron obligados, pues Bryan Ruíz y Celso Borges tuvieron que salir víctimas de las fuertes entradas de los granadinos.

“Sabo” no había podido celebrar un gol con la Tricolor desde el encuentro de fogueo ante Nueva Zelanda, en marzo del año anterior, donde los nacionales vencieron 4-0, con dos tantos del jugador del Sion.

Esperemos que este sea un buen augurio y podamos volver a ver al atacante de la eliminatoria del Mundial del 2006, donde marcó tres goles decisivos. Anoche se acabó su mala racha.