Juan Diego Villarreal
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Tibás. Se le nota desanimado, es sincero al comentar que esta no ha sido una buena temporada para él.

Wálter Centeno Corea quedó al margen de la final del Torneo de Invierno, por la muerte de un hermano. Y del Torneo de Verano, la final de la CONCACAF ante el Pachuca y el inicio de las eliminatorias mundialistas contra Granada, por un desgarro muscular en la pantorrilla izquierda.

“Para nadie es un secreto que, por todo lo que me ha pasado, estoy un poco desmotivado. Me he perdido lo más importante este año y nunca había estado en una situación así, por lo cual me ha dolido mucho”, dijo Centeno.

Wálter, en las últimas finales en las que participó, fue pieza clave con goles importantes y como se dice, “se crece” en esos momentos, por lo cual su club resintió su ausencia.

“No es que a mí me gusta lucirme. Uno como jugador no quiere perderse ese tipo de compromisos, lastimosamente para mí es un año triste”.

Centeno sufrió el domingo desde la gradería, observando a sus compañeros, y con su experiencia aseguró que la ventaja de 1-0 no es para confiarse.

“La serie no está definida. A pesar del triunfo no podemos menospreciar a la Liga. Aunque tenemos una ventaja mínima, es diferencia”.

Wálter, por otra parte, agregó que el Saprissa se siente cómodo en el estadio Morera Soto, por lo cual confía que sus compañeros puedan sacar el resultado a su favor.

“Para nadie es un secreto que el equipo juega bien de visitante, se relaja. Y se saca el colmillo”.

Golpe mental

“El gol que logramos al final del partido nos ayuda en lo mental. Ellos lo resintieron, no lo esperaban, se vio en su semblante cuando cayó”