Neyssa Calvo Achoy
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La algarabía de la cimarrona y la mascarada de Barva de Heredia envolvió a María José Castillo, anoche, a su llegada al aeropuerto Juan Santamaría.
En medio de la lluvia, los brazos de sus padres y su novio, Jorge Rodríguez, quien la esperaba ansioso y con un ramo de rosas y tulipanes, hicieron sentir a la herediana que ya estaba en casa.
María José, finalista de “Latin American Idol”, no ocultó su emoción y agradeció a los ticos todo el apoyo a lo largo de dos meses y cuatro días.
Señaló que va con todo para la gran final, el próximo 9 de octubre, en Argentina.
“Extraño mucho a mi familia y no me imaginaba tanta gente dando apoyo. Estoy creciendo cada día más y para hacerlo bien, recibo las críticas con humildad”.
Al salir del Juan Santamaría, María José, a las 8:15 p.m., fue saludada por la multitud y luego escoltada en caravana en medio de la euforia hacia su casa, en Barva de Heredia.
“Ella (María José) pidió que estuviera la cimarrona y no podíamos defraudarla. Ojalá los vecinos puedan despedirla el domingo, en la mañana, en el parque”, agregó Jara.
* Colaboraron Allan Andino e Ileana Vargas, redactores.
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