Hamburgo / DPA. - El Bayern Munich sigue sin dar pie en bola. La decisión del exseleccionador germano Jurgen Klinsmann de congelar su reforma ofensiva y regresar al viejo sistema de juego tampoco dio frutos al perder ayer ante el local Hannover por 1-0 en la sexta fecha de la Bundesliga.

Se trata de la segunda derrota consecutiva para el equipo alemán de más éxito, que ahora está en noveno puesto, a cinco puntos del Hamburgo, nuevamente líder tras conseguir en casa un triunfo de 1-0 frente al Borussia Monchengladbach con gol de Mladen Petric a los 11 minutos.

El equipo de Klinsmann, que volvió a la antigua formación de 4-4-2 pero con mucha rotación de jugadores de cara al partido de Liga de Campeones, del martes contra el Olympique Lyon, vio ponerse en ventaja a los dueños de casa en el minuto 23 con un tiro libre del húngaro Szabolcs Huszti.

El armador de juego francés Franck Ribéry volvió en el segundo tiempo de una pausa de más de tres meses por lesión, pero no pudo revertir la primera derrota muniquesa en Hannover en los últimos 20 años.

“La derrota duele y es innecesaria”, admitió Klinsmann al término del encuentro, pero defendió su política de rotación. “Por supuesto, lo voy a seguir haciendo. Hay que dar tiempo a las cosas”.

Una semana después de humillar por 5-2 al Bayern en el Allianz Arena, el Werder Bremen puso nuevamente en marcha su máquina de hacer goles en un turbulento partido con el ascendido Hoffenheim que acabó en 5-4 para el Bremen, ahora tercero de la clasificación.