Beatriz Puerta, astróloga
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Estoy en un mundo sin sentido
Tengo 24 años y me ha tocado vivir situaciones que me hicieron crecer muy rápido. Hago un breve repaso de mi vida y me doy cuenta de todo lo que me queda por vivir, lo joven que soy y todo lo que por circunstancias me perdí. En la familia mi padre marcó mi vida, debido a sus problemas con el alcohol. Debo agregar el maltrato sufrido en mi infancia. Mi educación se ha basado en tres premisas: respeto, miedo, sumisión. Decidí independizarme hace dos años porque la situación me superaba, mi pareja me apoyó y se vino conmigo. Desde entonces, tengo todo lo que “aparentemente” una mujer pudiera desear: un hombre que me quiere, una vivienda propia, un trabajo estable y un físico medianamente atractivo. Tengo muchas inquietudes por aprender, conocer, experimentar. Sin embargo, mi pareja no se plantea ni el mínimo movimiento en su rutina. Siendo honesta, creo que nuestro proyecto de vida no es compatible.
La desdichada
Por mucho que intentas adaptarte, tus inquietudes salen a relucir y de ahí esa lucha interna entre reprimirte a ti misma y continuar con tu vida cómoda y tus sueños de libertad. El miedo te condiciona y te entiendo porque sientes el deber de agradecer de algún modo a tu pareja lo que hizo por ti en su día. Es un gesto muy bonito, pero sólo es válido si lo haces de corazón. Cuando se vuelve obligación, deber o responsabilidad, ya no tiene el mismo significado, por lo tanto date cuenta de que te riges por unos principios morales que te has impuesto. Él te ayudó, lo hizo porque quiso y lo deseaba, pero tú no tienes una obligación de por vida por eso. Solamente tienes que seguir con él porque te sientas feliz y completa a su lado, pero si no es así, lo estás engañando, por lo tanto no creo que él quiera en su vida a una mujer infeliz. Pienso que es un error muy grande renunciar a tus sueños por miedo a asumir el control de tu propia vida. Por eso te animo a que trabajes en tus miedos e inseguridades y que te fortalezcas en ese sentido. Cuando lo hayas hecho, seguramente te verás más capacitada para tomar decisiones. Tómate tu tiempo. No hay que correr para un cambio así.
