Isaac Lobo
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El fenómeno del concurso “La Diosa del Reggaetón” del programa “Intrusos”, llegó a su final la noche del martes y una porteña se llevó esa máxima distinción.

Aunque “blogs”, cartas a periódicos y páginas en Internet criticaron este concurso, la verdad es que fue todo un pegue y le sirvió a este espacio farandulero para subir el rating, que estaba de capa caída.

¿El secreto? Chicas bonitas, sencillas y con ropa ajustada, quienes bailaban temas de moda con movimientos pélvicos. Además, la simpatía de las muchachas, en especial de la ganadora Jhomayra Jiménez ayudó a que noche tras noche se sumaran más espectadores.

“Nos dejó satisfechos por el desarrollo que tuvo el concurso. Hay que recordar que todavía nosotros estamos posicionando el espacio y creando el hábito de que la gente nos vea todos los días a las 8 p.m.”, explicó Gilberto Valencia, director del programa.

La conclusión de la “Diosa del Reggaetón” estuvo cerrada, de hecho Jhomayra tuvo una durísima pelea con su contrincante Marianne Aguilar.

La primera ronda la ganó Aguilar, a pesar de que se equivocó al hacer la “tiraera”, una especie de rimas en las que se incita y se critica al rival.

“Le di mis puntos a Marianne porque bailó con rabia, con furia y se vio mejor”, comentó Andrés Sanabria, juez del concurso.

Aun así, la segunda ronda se la llevó la vecina de Chacarita, quien se autodenominó como la “Reina del Split”, por su habilidad de abrir las piernas.

La justa definitiva, luego de movimientos de caderas, pasos en el suelo y cinturas que parecían de goma, volvieron a quedar con igualdad de puntos.

Al final los jueces se inclinaron por Jiménez, quien se ganó $1.500 (¢871.500) y un viaje para dos personas a San Andrés.

“La plata es para pagar deudas”

¿Ganar era su sueño?

Por supuesto que sí, desde la primera vez que fui a hacer las audiciones me lo propuse.

¿Cuántos años tiene?

Tengo 18 años.

Las coreografías, ¿quien las inventaba?

Las hacía con mis hermanas, sólo las primeras dos veces las repe. La final fue puro estilo libre.

¿Cómo calculaba el final?

A puro “flow”.

¿Cuánto practicaba?

En la mañana y en la noche, unas cuatro horas. Antes del programa no, para no llegar adolorida.

¿Usted se quedaba en San José?

No, apenas terminaba me iba para Puntarenas en el último bus. Ahora estoy en el hotel San José Palacio y es la primera vez que me quedo en un hotel.

¿La “Reina del Split”?

Sí, desde pequeña practicaba en la playa.

¿Cuánto invirtió en su vestuario?

No sé cuánto, gracias a Dios mucha gente me dio plata, como en licoreras, empresas y familiares. Recogieron dinero para ayudarme con los pasajes y el vestuario. Dos señoras me los confeccionaron, una en Chacarita y otra en Esparza.

¿Qué hará con la plata?

Darle a mi mamá para que pague deudas y el resto para gastarlo en el viaje.

¿Qué sueño tiene ahora?

Me gusta bailar, quiero seguir en esto.

¿Estudia?

Sí, estoy en octavo del “cole”.