Esteban Cuvardic
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¿A alguien le queda alguna duda de que clasificó el mejor a la otra fase de Concacaf?

No, no debería haber ninguna. La semana pasada el Cruz Azul ridiculizó 6-2 al Herediano en el Rosabal.

Anoche, en el Distrito Federal, fue un juego de trámite. Si se hubiera podido, quizás era mejor no jugarlo.

Pero había que seguir con el trámite. El 0-0 nos dice que Herediano jugó un partido decente. Algo es algo.

Sobre todo luego del papelón en el juego de ida y la caída en Cartago. Algo es algo.

Pero no nos engañemos. Cruz Azul es más equipo. Mucho más. Incluso anoche lo fue, repletos de suplentes. Los mexicanos merecieron el triunfo. Tuvieron hasta siete ocasiones claras de gol. Pero fueron un desastre al definir.

Una vez más, Herediano estuvo mal parado. Su defensa fue un coladero. No fue goleado porque, quizás, el Cruz Azul se apiadó.

Los aztecas siempre dieron la impresión de ser mejores. Claramente. Pero se les olvidó el gol.

¿Y Herediano? Un buen tiro de Angulo, un mal centro de Herron a Guity que debió ser gol y poco más. Al menos fue algo decente.