Rolando Avilés, corresponsal
RodolfoMartín
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Paquera, Puntarenas.- Un guarda de apellido González, de 52 años, permanecía anoche detenido como sospechoso de abusar de una menor, hija de una compañera de trabajo y vecina suya, trascendió en medios judiciales.

El detenido esperaba que se le resolviera su situación jurídica, según fuentes policiales.

González y la madre de la víctima son compañeros en un colegio de la península.

Él es guarda y ella conserje. Ambos viven muy cerca de ese centro educativo, se informó.

La madre, por eso mismo, a veces llevaba a la niña para no dejarla sola en la casa. El jueves pasado así ocurrió. La chiquita, de siete años, le dijo luego que prefería volver a la casa, a lo que la mamá asintió.

La niña caminaba hacia el portón cuando la madre vio que el guarda llamaba a la pequeña. Inicialmente ella no le dio importancia porque se trataba de un compañero de trabajo y un vecino. Sin embargo, como la chiquita tardaba en salir, fue a buscarla y descubrió el presunto abuso.

La niña tenía un billete de ¢1.000 arrugado en su manita, dinero que el sujeto le había “regalado” para que se comprara “alguna cosita” y “no dijera nada”, según la Policía.

La madre, de acuerdo con las las investigaciones, quedó en estado de “shock” y no fue sino hasta el lunes cuando tramitó la denuncia ante la Fiscalía. El caso lo investiga el OIJ de Cóbano.