Rodolfo Martín
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Pérez Zeledón. - Un mes de prisión preventiva dictó ayer el juez penal contra los seis sospechosos de asesinar el martes a Carlos Alberto Fernández Monge de un balazo en la frente, en Villa Ligia de Pérez Zeledón, según confirmaron fuentes judiciales

Un teléfono celular robado a un hermano de la víctima en el sitio del homicidio y una arma con un proyectil percutido, son evidencia decomisada, clave para las autoridades.

Los investigados, de acuerdo con las pesquisas, llegaron en un Nissan 300 SX negro conducido por su dueño, un técnico en electrónica de apellido Araya, trascendió. Él permaneció adentro.

Los que bajaron fueron tres guardas de seguridad de apellidos: Rodríguez, Rojas y Fernández; un salonero apellidado Mena y, un guatemalteco de apellido Rodas, con 10 años de vivir en el país. Fernández estaba con su compañera sentimental y tres hombres, uno era su hermano.

Varios de los atacantes llevaban pasamontañas y guantes, según los testigos.

El móvil no está claro, aunque a Fernández y a su hermano, les robaron los celulares. No se descarta que el crimen se haya dado por pleitos por tráfico de drogas.

Uno de los teléfonos robados, el del hermano del occiso, apareció en el carro de los sospechosos.

Además, les decomisaron dos pasamontañas e igual cantidad de guantes, dos armas, un revólver calibre 380 y un 38.

Este último tenía un solo proyectil que había sido percutido, que coincidió con el hallado en el lugar del homicidio.