Alexander Aguilar
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Fue otro Saprissa. Con más equilibrio entre líneas, con más alegría en ataque, seguridad atrás y dominio en zona media. Un Saprissa diferente en cuestión de días.

Se fue Jeaustin Campos y llegó Roy Myers al banquillo, y el equipo mostró otra cara, sobre todo en el primer tiempo. No creo que haya sido por la ida de uno y el arribo de otro, porque en el fútbol no existe la magia como para cambiar el panorama en un abrir y cerrar de ojos. Eso sí, dicen que toda escoba nueva barre bien y tal vez por ahí ande la procesión.

Pero en términos generales el cuadro morado de ayer sí fue distinto al de fechas anteriores, cuando no mostraba nadita de nada. Cambio de dirección técnica y volvió al triunfo holgado, sin apelaciones. Con buenas luces.

Contra Puntarenas la “S” se soltó a jugar un poquito más. Se animó al frente y como premio encontró, antes del descanso, un resultado cómodo que luego aumentó, aunque sin tanta fluidez en su juego.

Un doblete de Alexánder Robinson más el aporte en la red de Andrés Núñez y Josué Martínez sirvieron para darle la bienvenida a Myers, quien vio el juego en un palco pues no ha sido inscrito.

Pero igual lo disfrutó, tomó apuntes y sacó sus primeras conclusiones. Jornada redonda para los saprissistas, quienes no vieron opacada su victoria con la anotación de penal del porteño José Macotelo, cuando iban 3-0.

Cambio de timón, cambio de actitud. Algo tiene el agua cuando la bendicen, decían nuestros abuelos.

Lo dijeron

“Ese gol llegó en buena hora para ayudar al equipo. Ahora sí se dio el resultado para bien de todos”.

Josué Martínez, Jugador de Saprissa

“Cuando aparece la adversidad no se tiene la capacidad para revertirla. Con el primer gol el equipo se desinfló”.

Carlos Restrepo, Técnico de Puntarenas