Isaac Zúñiga Keith
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Tibás. - Muy efusivamente celebró el defensor morado Alexánder Robinson sus dos anotaciones ayer frente a Puntarenas.

En ambas, señaló hacia la zona de los palcos oeste, del reducto tibaseño.

Y es que la alegría que lo embargó, no solo fue porque marcó su primer doblete en la máxima categoría, sino también, por una apuesta que había hecho durante la semana, y que terminó ganando hasta con feria.

“Es que tenía una apuesta por ahí con Enrique Rivers, de una comida sí anotaba, y al hombre le tocó pagar dos ahora”, mencionó Robinson.

El desafío según contó el zaguero saprissista entre risas, surgió debido a que Rivers lo molestó en una práctica, diciéndole que tenía rato de estar desaprovechado jugadas claras que le quedaban para anotar.

“Estábamos en el entrenamiento vacilando y me dijo que yo he fallado muchas opciones cuando me han quedado y no he anotado, y yo le dije entonces, que apostáramos una comida sí marcaba”, explicó el joven jugador.

Además, se mostró satisfecho, por haber contribuido en la victoria morada, que tanto la necesitaban.

“Sí gracias a Dios, por el bien personal y del grupo, se me presentan las dos anotaciones y por dicha ganamos que es lo más importante”, acotó.