Miami / DPA. - El estadounidense Andy Roddick se coronó ayer campeón del torneo de tenis de Miami, tras vencer en la final al checo Tomas Berdych por 7-5 y 6-4, su primer gran éxito en el circuito desde 2006, cuando obtuvo el título en Cincinnati.

Roddick, de 27 años y ex número uno del mundo, repitió así el título conquistado en la Florida en 2004 y se erigió en el sucesor del británico Andy Murray, campeón sobre el cemento del Masters 1000 de Miami un año atrás.

El norteamericano logró ayer su sexta victoria en ocho partidos ante Berdych y se recompuso de la decepción del mes pasado, cuando perdió la final de Indian Wells, en California, ante el croata Ivan Ljubicic.

“No desperdicié ninguna oportunidad de quiebre. Varié los golpes y mantuve mi servicio. Jugué de manera inteligente todo el torneo”, dijo el sexto favorito Roddick poco antes de levantar el vigésimo noveno cetro en su carrera.

Para Roddick, 2010 es un buen año: en apenas tres meses disputó cuatro finales -- fue campeón en Brisbane y finalista en San José, además de Indian Wells-- , y tiene un récord de 26-4. Sin embargo, su último título en un Masters se remontaba a casi cuatro años atrás en Cincinnati.

Berdych, que jugaba su primera final en Norteamérica y también debutaba en un partido por el título en el nivel de Masters, no pudo prolongar ayer su gran semana, que incluyó la eliminación en octavos de final del número uno del mundo, el suizo Roger Federer.

El arranque del partido fue parejo, con el checo ganando los primeros seis puntos. El primer break point llegó recién en el undécimo game, pero Berdych logró mantener su servicio. Poco después Roddick quebró para 6 - 5 gracias a una derecha de su rival que se fue ancha. Enseguida, y tras 51 minutos de juego, el local se adueñó de la primera manga con su quinto ace.

Berdych sintió el golpe y Roddick lo aprovechó, al romper el saque de su oponente ya en el game inaugural del segundo set. El checo salvó dos match points en el penúltimo game, pero en el siguiente dejó en la red un revés y el estadounidense se alzó con la victoria y el título, en hora y 23 minutos.