Erick Carvajal M. y Pablo Aguilar Q.
ecarvajal@aldia.co.cr

         

Jaime Daremblum, exembajador de Costa Rica en los Estados Unidos, dijo ayer desde Washington D.C. que el rearme del ejército nicaragüense es “un hecho”. En Managua el Jefe del Ejército, general Julio Avilés, y el Vicepresidente, Jaime Morales, rechazaron que se estén armando “hasta los dientes”.

“Este rearme nicaragüense es una noticia que ha estado circulando aquí en Washington. Es un hecho que se está dando”, dijo Daremblum, experto en temas de seguridad hemisférica.

El exembajador, quien ejerció ese cargo en Washington entre 1998-2004, declaró telefónicamente a Al Día que dentro de los gobiernos del tipo “chavista” como Nicaragua, Bolivia y Ecuador, uno de los ejes es el armamentismo. Les sirve no sólo para intimidar a la población, sino para hacerlo con sus vecinos, sostuvo. “En el caso de Nicaragua, es para establecer una preponderancia, no tanto de cara a Costa Rica, sino a Honduras, donde está el problema del amigo de Ortega, Zelaya”, comentó Daremblum, quien actualmente es director del Centro de Estudios de América Latina del Instituto Hudson, Washington D.C.

Daremblum dijo que esto no significa que se vayan a dar, de inmediato, hechos agresivos en relación con países vecinos. “Pero no deja de preocupar que este tipo de poderío se esté acumulando en países donde la democracia está siendo pisoteada”, indicó.

Julio César Avilés, comandante del ejército de Nicaragua, indicó al diario “La Prensa” de ese país, que las fuerzas que dirige no representan una amenaza para ningún país de la región. “Nosotros no somos una amenaza para nadie. Nicaragua como país soberano tiene las fuerzas armadas y policiales necesarias, para el resguardo de sus intereses soberanos y de la seguridad nacional”, sostuvo el general Avilés, recién nombrado jefe del Ejército en medio de pugnas con el presidente Daniel Ortega.

El vicepresidente de Nicaragua, Jaime Morales, dijo que Costa Rica no tiene motivos para temer un ataque militar, ya que posee “una Policía mejor armada que cualquier Ejército” de la región centroamericana.

Morales dijo que el Gobierno nicaragüense sólo busca la defensa de su soberanía frente al narcotráfico y otras amenazas externas, pero no para agredir ni tener confrontaciones con los vecinos.

La reacciones de los funcionarios nicaragüenses se dieron en respuesta a consultas de la prensa a raíz a una publicación de Al Día, del lunes pasado. El periodista Edgar Fonseca planteó en una columna semanal lo del poderío militar del vecino país.

Álvaro Ramos, exviceministro de Seguridad (administración Arias 86-90) abogado y experto en temas militares, señaló ayer que del análisis de la fuerzas armadas de Nicaragua, el poderío del arsenal de misiles tierra aire portables tipo SAM 7 y 14, a su criterio, el más grande de Centroamérica. “Ese arsenal en sí mismo, es capaz de neutralizar a las muy modestas fuerzas aéreas y de helicópteros de la región”, dijo Ramos.

“La Prensa” de Managua aludió ayer al tema y citó a un experto que negó lo del rearme y la posible amenaza a la seguridad de países vecinos.