Madrid, España/DPA. La ley de Murphy tiene esta temporada un vínculo de hierro con el Real Madrid, que puede terminar la temporada con un balance de pesadilla.

El 2-0 del Barcelona ayer en el Santiago Bernabéu no sólo determina que los catalanes sumen ahora 80 puntos en la Liga, contra 77 del Real Madrid, cuando restan sólo siete partidos para el final de la temporada.

Los catalanes tienen, además, la ventaja de haber ganado los dos partidos de la temporada, un “punto” más si las diferencias se empataran en el final.

“Una vez más el equipo demostró que, hoy por hoy, somos superiores a cualquiera si queremos”, dijo el argentino Lio Messi, tras una noche en la que “sólo” metió un gol.

En el viejo estadio en el centro de Madrid debieron resignarse a que el Barcelona los humillara.

El éxito de ayer determinó que, por primera vez en la historia, el Barcelona ganó dos partidos consecutivos en el Bernabéu.

Los hinchas del Barca bromearon ayer con que el partido era en realidad una visita para tomarle las medidas al campo de juego. No es broma: la orquesta de Josep Guardiola sólo necesita superar al Inter a fines de mes para, el 22 de mayo, regresar al Bernabéu a luchar por su cuarto título en la Liga de Campeones. Peor, imposible para el Real.