Eso de que entre iguales se atraen, se aplica a los ministros de Cultura y de Educación, Manuel Obregón y Leonardo Garnier. Los dos “mechudos” del gabinete siempre se sientan a la par. Los vimos en el Museo Nacional y ninguno afloja en peluquearse. Por cierto, ayer al Consejo de Gobierno no llegó el ministro de la Presidencia Marco Vargas y eso que debía con todo y todo, debía firmar un decreto.

No llegó la suegra

El martes en Repretel, vimos que a la apertura del restaurante de Viviana Muñoz, no llegó su suegra, Flora de Echandi, que también es una reconocida experta culinaria. En su local situado en Plaza Antares, San Pedro, Viviana afirmó que Flora estaba invitada. Cuando le preguntaron si había algún roce dijo que no, que se trata de la abuela de sus hijos, la mamá de su esposo y de su suegra.

Roba miradas

La directora de Dinadeco, Shirley Calvo, no pasa inadvertida en las actividades oficiales. La bella novia del candidato a alcalde por Liberación en Alajuela, Roberto Thompson, roba miradas y suspiros. Ayer estaba en amena conversación con la ministra de Salud, María Luisa Ávila y con la de Economía, Mayi Antillón, mientras esperaban el inicio de una actividad en San José.