El defensa del Real Madrid, Sergio Ramos, admitió ayer que se equivocó en su dura entrada al delantero del Barcelona, Leo Messi, por la que fue expulsado en el Clásico que ganaron los azulgranas 5-0, pero afirmó que no va “a hacer daño” en el campo.

“Reconozco que me equivoco, pero para nada voy a hacer daño a ningún compañero, nadie salta al campo con esa idea”, afirmó Sergio Ramos, en una rueda posterior al entrenamiento del Real Madrid.

“Uno se siente mal por el hecho de hacer una entrada, pero no hay derecho a que tenga que escuchar que voy a partir a Messi, o a hacer daño a un jugador. En mi carrera ningún futbolista puede decir que ha sido lesionado por Sergio Ramos”, añadió el defensa blanco.

Ramos vio la tarjeta roja directa en el minuto 92, por una dura entrada a Messi en el partido contra el Barcelona del lunes, en el Camp Nou, y dio sendos manotazos a Xavi Hernández y a Carles Puyol cuando abandonaba el terreno de juego, por lo que ha sido el blanco de duras críticas en los últimos días.

“Al ser yo, todo el mundo lo exagera, hubo muchas broncas y de eso no se ha dicho nada. No es una acción de la que me sienta orgulloso y he pedido disculpas, pero no se habla de los miles de empujones que hubo de otros compañeros y no pasó nada”, afirmó Ramos, después de asegurar que ya se ha disculpado con Xavi y Puyol, ambos compañeros suyos en la selección española.

“Somos un grupo de amigos y queremos mantener el ambiente”.