Paulo Rodríguez, colaborador
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Guadalupe. Espíritu, garra y una gran unión de equipo fueron los ingredientes para que el cuadro limonense lograra imponerse al Barrio México en la final de la Liga de Ascenso, y por ende alcanzar el ansiado regreso a la Primera División.

No hubo dudas: 4-0 en la ida, y 1-2 ayer, en ambos casos a favor de los limonenses.

El partido de ayer, disputado en la cancha de los mexicanistas, el estadio “Colleya” Fonseca, en Guadalupe, más bien pareció una sucursal del conjunto caribeño.

La afición verdiblanca se trasladó desde la provincia limonense para llenar las gradas y hacer sentir al plantel como en casa.

El gol tempranero de Ricardo Allen solo era el presagio de la fiesta que luego se vendría. La afición limonense explotó en júbilo y el “ahí, ahí, ahí está el campeón” se hizo presente en la garganta de la afición caribeña.

Los jugadores de Barrio México eran los testigos más cercanos del baile que estaban montando los dirigidos por el “Macho” Mora, solo un equipo era el dueño de las acciones en la grama.

Rónald Mora, técnico de Limón, se paseaba tranquilo en el banquillo, seguro de que por segunda ocación en su carrera llevaría a los del Caribe a la “crema” del fútbol nacional.

El conjunto de Barrio México se veía tímido, no parecía que estuviera jugando una final de fútbol nacional, sus jugadores se paseaban vacilantes en la cancha, los mandatos de su estratega Luis Torres no eran escuchados. Estaban “sepultados”.

El momentáneo empate de Fabricio Chavarría no aguó para nada la fiesta limonense; David Diach se encargó de dejar en claro que la celebración iba a ser en grande y colocó el definitivo 1 a 2 en el marcador.

La manera de celebrar el gol del pintoresco jugador fue imitada por muchos aficionados en las gradas.

Una vez terminado el encuentro, una explosión de alegría y júbilo invadió a los jugadores, dirigentes, cuerpo técnico y aficionados limonenses, quienes ni lerdos ni perezosos y fieles a sus costumbres afrocaribeñas, montaron un “mini” carnaval en el centro de la cancha.

La música, bailes y banderas, con la foto del “rey del reggae”, Bob Marley, matizaron una fiesta que los caribeños habían materializado desde la semana pasada, al derrotar a los del “Barrio” con un holgado 4 a 0.

Ocho años pasaron para que uno de los equipos chineados de la afición costarricense volviera a la Primera División del fútbol nacional. Los caribeños habían decendido en el 2002, y desde entonces su lucha por el ascenso había sido infructuosa.

Ahora, a celebrar y bailar.

5 razones de por qué Limón ascendió

1. Kurt Bernard, con su experiencia y liderazgo, se convirtió en capitán y bujía de su equipo.

2. Rónald Mora demostró que, si de ascender equipos a Primera se trata, es un experto.

3. El olfato goleador de David Diach volvió cuando su equipo más lo necesitaba.

4. La combinación de jugadores jóvenes con experimentados fue clave para el ascenso.

5. El cuadro caribeño estuvo constituido en totalidad por jugadores de cepa limonenses.

Alineación Costa Rica/ Eslovaquia