París/DPA.- Francesca Schiavone cumplió un sueño, al levantar la copa de Roland Garros bajo una soberbia tarde de sol en París.

"Es extraño decirlo, pero cuando llamé a mi padre, me dijo: ¿Recuerdas que siempre soñabas con esto? Cada mañana te despertabas (en su casa de Milán) para hacer algo como esto".

Amante del fútbol (y seguidora del Inter de Milán), la tenista italiana disfruta con la música de Eros Ramazzotti, U2 o Shakira y con los libros de Paulo Coelho. Llegó a París sin entrenador, superando un año complicado, con lesiones y problemas personales.