Miguel Calderón Suárez
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Una mujer de apellidos Padilla Dávila fue condenada a 25 años de prisión, tras comprobarse su participación en el asesinato del taxista Jonathan Rodríguez Soto, de 22 años. El crimen ocurrió el 8 de febrero del año 2005.

La condena la dictó el Tribunal de Juicio de San Ramón.

A Padilla se le relacionó con la muerte del joven que trabajaba como taxista informal y que fue encontrado sin vida hace cinco años en el sector de Bajo Los Rodríguez, en San Ramón.

La víctima presentaba múltiples heridas con arma blanca en la cabeza, abdomen y lado derecho del cuello, así como varios cortes en el brazo.

El móvil del crimen, según el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), fue el robo de pertenencias.

Al parecer, la víctima fue interceptada por las inmediaciones de la finca La Peira, en el sector de la Balsa, cuando unos supuestos “clientes” le solicitaron que estacionara el carro, para que uno de ellos realizara una necesidad fisiológica. Rodríguez se detuvo.

El taxista salió del vehículo y en ese momento lo golpearon varias veces hasta provocarle la muerte. En agosto del 2008, dicho Tribunal había condenado al otro sospechoso a la misma pena.