Hugo Solano
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El crimen de Ana Isabel Ávila Hidalgo, madre de cinco hijos, no quedó impune, luego de que el Tribunal de Juicio de Pavas condenara recientemente a doce años de cárcel a un hombre apellidado Boniche Arguedas, a quien halló culpable.

Aunque inicialmente eran dos los acusados, solo se pudo comprobar la responsabilidad de Boniche, quien iba en un carro que fue detenido en un retén policial, minutos después de la balacera.

Tras escuchar a 11 testigos, el Tribunal, presidido por la jueza Kathya Jiménez, condenó a Boniche, de 21 años, quien vivía muy cerca de la mujer fallecida.

Disparos a lo loco, luego de una lunada cuando varios muchachos iban a bordo de un Hyundai Accent blanco, llevaron a prisión a este hombre quien es padre de un niño de cuatro años.

El fiscal del juicio, Róger Solís, presentó pruebas y testigos para incriminar a ambos sospechosos, pero solo uno quedó detenido en la misma sala de juicios.

Lo anterior porque ambos estaban libres mientras se realizaba el juicio en su contra.

Los hechos ocurrieron el 20 de julio del 2007 al costado sureste del templo de Alajuelita cuando Ávila departía con familiares a la entrada de su vivienda.

La mujer recibió el balazo en el pecho y cuando la unidad de soporte de la Cruz Roja llegó hizo todos los esfuerzos por salvarla, pero la herida resultó letal y quedó sin vida en la entrada de la casa.

Un orificio de bala en la aletilla derecha del Hyundai por donde salió la bala fue fundamental para ligar a Boniche con el caso.