Neyssa Calvo Achoy
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Es quizás uno de los ejercicios más antiguos y de los que más beneficios genera: caminar.

Una práctica que no le genera una inversión económica, le permite respirar aire fresco y no requiere de mucho tiempo.

El dar pasos firmes de forma regular durante media hora no solo mejora el estado de ánimo sino que evita la aparición de enfermedades del corazón, baja la presión arterial, mejora la circulación , reduce el peso y disminuyen los dolores en rodillas, piernas y tobillos al estar en movimiento, comentó el médico Juan Pablo Vargas.

Incluso es uno de los ejercicios recomendados para los pacientes en recuperación después de sufrir un ataque al corazón.

Según un estudio de la Escuela de Medicina Feinberg, de la Universidad Northwestern de Chicago, caminar tres veces por semana detiene el avance de la enfermedad arterial periférica, que es una de las causas más comunes del dolor de piernas en las personas mayores

Al iniciar con esta práctica es necesario empezar con 20 minutos unas tres veces a la semana, señaló el instructor Ariel Mora.

Aconseja planificar la ruta, comer una fruta antes de la caminata para tener energía y hacer estiramiento antes y después.

Buen hábito

A la hora de caminar adopte una postura correcta. Evite el estar encorvado, con el abdomen flojo y tenso. Ande con los hombros hacia atrás sin exagerar, la mirada al frente y los brazos sueltos a los lados.

Es un ejercicio que pueden practicar grandes y niños. Un estudio de la Universidad de Buffalo reveló que una caminata provoca menores más atentos y dispuestos a estudiar que los que siempre andan en carro.

Caminar no sólo ayuda a los músculos, sino también beneficia a los huesos. En el caso de las mujeres, más una buena ingesta de calcio, el riesgo de desarrollar osteoporosis puede disminuir después de cumplir los 70 años.