Al menos 8 mil periodistas, camarógrafos, fotógrafos y técnicos de todas partes del mundo, estuvieron pendientes de la transmisión. Dos millones de personas lo vieron en todo el mundo.
Los novios decidieron invitar a 100 ciudadanos al azar a la celebración de su matrimonio.
Se prohibió usar celular, emborracharse y a las mujeres llevar vestidos muy cortos o blancos. Las parejas debieron estar siempre juntas y lucir prendas de vestir coordinadas.
Los exnovios de la pareja fueron invitados. Por parte del príncipe Jecca Craig y Olivia Hunt, y por ella Rupert Finch.
Según afirma el “Daily Express”, la reina Isabel II no conoce personalmente a los padres de Kate. Acampar no fue gratis, a la gente se les cobró $120 dólares.