Miguel “Coco” Mora tenía años de no estrenar un personaje, hasta que se compró a Titi.
El ventrílocuo lo mandó a pedir a Francia y le costó $1.200. “Si compro los derechos de él para que nadie más lo use me cuesta $5 mil más”, contó.
El muñequito es distinto a los otros que posee, no es de fibra de vidrio ni de madera, es de una especie de pana.
“Todavía no sé qué nombre ponerle, estoy entre Tito, Pucky y Titi. ¿Cuál le gusta más?”, preguntó Mora.
Ante la respuesta de que Titi, empezó a hacerle voces y el muñeco cobró vida con una voz de bebé, muy enredada, propia de su tierna edad. “¿Titi? ¿Soy un niño o una niña?”, consultó el muñeco, a lo que “Coco” le respondió que se fijara abajo. “Tengo una manguerita, entonces soy bombero”, disparó el personaje.
Su historia
Tito es un chiquito en cuerpo de bebé, el cual todo lo objeta y cuestiona con personalidad pícara y tierna, sus recuerdos de infancia son de un orfanato, del cual un día escapó y se encontró con la “Pandilla” la cual lo adoptó y le ayuda viajando por el mundo buscando a sus papás.
“El muñeco puede ser muy lindo, pero si no tiene personalidad no sirve. Es uno como profesional que hace que este cobre vida”, añadió. Algo que al querido “Coco” le resultará fácil.
Con curvas de guitarra acústica
Cambió la guitarra por tiempo con su esposa
Invitadas cantarán solo un tema
