Previo al espectáculo, una tarde lluviosa en el pulmón capitalino hizo que los presentes llegaran al Gimnasio Nacional bien equipados con sombrillas, capas, abrigos y bufandas.
A las 6:50 p.m. hizo su aparición el talentoso artista nacional Enrique Dodero con su banda, quien por 25 minutos interpretó cerca de seis canciones originales con un público que se quejó por las constantes fallas de sonido.
Entrada triunfal
El esperado de la noche fue sorprendido con un ensordecedor recibimiento a las 7:45 p.m. y abrió su espectáculo con el tema “A mi manera”.
Con una voz notablemente afectada luego de su primera interpretación saludó al foro que estuvo a medio llenar.
“Muchas gracias familia querida costarricense, no saben el privilegio de estar aquí celebrando el Día de las Madres, besos a todas las mamacitas, les agradecemos infinito”, dijo el cantante de 63 años.
Luego continuó su participación ayudado evidentemente por un pista con “O tu o yo”, la tercera interpretación fue “Me vas a echar de menos”, luego “A esa” y el quinto tema fue “Amar y querer”, de la cual dijo que es la canción más importante que ha interpretado.
Para bien o para mal la falta de público le permitió a sus fieles seguidoras acercarse más a su ídolo, incluso algunas recibieron como regalo en su día estrecharle la mano del maestro.
No faltaron los gritos acompañados de un “papacito”, “te amo” entre otros, a lo que el cantante respondía con otro “te amo”.
“Ya no es lo mismo, pero no importa, con solo el hecho de que él esté aquí y poderlo ver me pagó el boleto”, fue el sentir de Xinia Vargas, que llegó con su esposo Víctor Miranda.
La noche seguía avanzando y al ser las 8:40 p.m., el éxito “Gavilán o paloma” obligó a la gente a levantarse de sus asientos, lo que conmovió a José José quien agradeció el cariño de los ticos.
Al cierre de edición, la voz del mexicano se escuchaba en las afueras del Nacional.
Videos: parte del concierto.
