Angie López Arias
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Una menor que ingresó a Costa Rica en febrero de 2009 con su madre, luego de salir de Estados Unidos por ser víctimas de violencia intrafamiliar, por parte del padre de la niña, deberá ser devuelta a ese país.

La Sala IV declaró sin lugar un recurso de hábeas corpus interpuesto por Trina Atwell, de 31 años, madre de la niña de dos años, en diciembre de 2010.

Esto después de que el PANI, con el aval del Juzgado de Niñez y Adolescencia y el Tribunal de Familia, decidiera el regreso de la niña con base en una solicitud de restitución de la menor interpuesta por el progenitor.

“El PANI es la autoridad central del convenio de restitución de menores y decidió devolverla. La niña debe ser devuelta a la Autoridad Central Estadounidense, no al papá, para que allí definan la custodia”, dijo Fanny Cordero, directora de prensa del PANI.

Funcionarios de esa entidad visitaron a Atwell este fin de semana para llevarse a la pequeña, pero ella se opuso. Hoy volverán.

“Vine a Costa Rica porque pensé que me iban a ayudar a proteger a mi hija. Mi miedo es que me la quiten y la pongan en manos de una persona con historial de drogas y violencia”, indicó Atwell.

Ambas salieron de Estados Unidos con los requisitos de salida, (tenía firma paterna en el pasaporte), pero, el padre interpuso esa solicitud y una orden de captura por rapto contra Atwell.

Alejandra Mora, directora del Área de Mujer de la Defensoría de los Habitantes, instancia que interpuso el hábeas corpus, dijo que valorarán otras alternativas para evitar la restitución de la menor.

“El retorno de la niña significa un desarraigo absoluto.Con quien va a regresar si no es con su madre, pero si lo hace puede ser acusada de rapto”, dijo.

“Es un caso más de los que hemos atendido; mujeres víctimas de violencia, madres que huyen para salvaguardar su vida, pero eso sistema lo revierte”, agregó.