Flores, Heredia. - Dos armas de fuego, de gran potencia, fueron utilizadas por los delincuentes para asesinar anteayer, “a sangre fría”, según el OIJ, a las dueñas de una tienda y a una empleada en San Joaquín de Flores, Heredia.
Agentes judiciales encontraron la mañana de ayer un casquillo y una bala en el inmueble, según confirmó el subdirector del OIJ, Francisco Segura.
Gracias a estas evidencias, la Policía sabe ahora que los asesinos utilizaron pistolas nueve milímetros para acabar con las tres mujeres. Ninguna estaba en condiciones de oponer resistencia.
Se llamaban Carolina Herrera Salazar (31 años) y las hermanas Sonia y Guiselle Rodríguez Ulate, de 60 y 52 años respectivamente.
“La intención de los delincuentes, creemos que al menos dos personas, era no dejar testigos. Actuaron con un gran desprecio por la vida humana”, comentó el subdirector del OIJ.
¿Los asesinos de matrimonio?
Las autoridades no descartaban ayer que el triple homicidio fuera cometido por los mismos hampones que asesinaron, la noche del 19 de junio anterior, al matrimonio formado por Luis Diego Chacón Chaves, de 30 años y Jacqueline Madrigal Sánchez, de 29. Ellos fueron ultimados de un disparo en la cabeza en la sala de su vivienda.
Este doble crimen se registró en San Josecito de San Isidro, Heredia y el móvil fue el robo.
Ayer, el subdirector del OIJ confirmó que “hay algunas coincidencias”, tales como el hecho de que “tiraran a matar para no dejar testigos” y el robo.
Pese a ello, Segura fue claro en que aún no hay evidencias determinantes para demostrar que los cinco asesinatos fueran cometidos por los mismos ladrones.
“Llegan a matar y no hubo testigos. Nadie escuchó disparos”, dijo el subdirectorl al resumir las similitudes de los dos hechos de sangre ocurridos en menos de 22 días en localidades de Heredia.