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Miércoles 30 de marzo de 2011, San José, Costa Rica

Dictan 32 añosde prisión por matar a madre y robarle hijo

Carlos Láscarez S.
clascarez@aldia.co.cr

Desamparados. - Un bodeguero de 19 años fue condenado ayer a 32 años de prisión al hallarlo el Tribunal de Juicio de Desamparados responsable de participar en el homicidio de Evelyn Andrea Granda Leiva, de 20 años.

A la joven la mataron para arrebatarle su bebé de 22 días de nacido, según el plan que trazó una vecina (condenada con anterioridad) para mantener el amor de su compañero sentimental.

El sentenciado fue Luis Alí Morales González, a quien el tribunal desamparadeño responsabilizó por homicidio calificado, sustracción de menor agravada y abandono de incapaz.

Por el homicidio calificado le dictaron 30 años de cárcel y dos años más por el delito de abandono de incapaz.

El macabro crimen se remonta al 7 de enero del 2010 en las cercanías al río Jorco, a su paso por la urbanización Las Brisas, detrás del Colegio de Contadores, en Desamparados.

Ese día, según el Tribunal, Granda llegó hasta la casa de una mujer de apellido Solís (condenada a 20 años mediante un proceso abreviado) para recoger una ropa de bebé que le ofrecieron.

Sin embargo, allí la esperaba la autora intelectual (Solís) y el hoy condenado, quien fue observado desde una rendija por una vecina. El sujeto tenía tapado su rostro con un trapo minutos antes de que le dieran muerte a Granda.

Buscaban en centros comerciales

Durante la explicación del por tanto, la jueza Ana Patricia Mora señaló que, como parte del plan, Morales acompañó a la autora intelectual por centros comerciales con el fin de localizar un bebé que les urgía. Para entonces la mujer simulaba estar embarazada.

“El 7 de enero usted le ayudó a Solís dar muerte a Evelyn Granda para que ella pudiera concluir ese maquiavélico plan. Granda llegó ese día con un menor de 2 años, a quien usted (el condenado) abandonó en una plaza de San Rafael Abajo (Desamparados), donde luego fue hallado”, explicó.

El Tribunal dio total credibilidad al testimonio de una vecina de apellido Umaña, quien recordó que en marzo del 2009, Solís le dijo a su pareja que estaba embarazada. Eso no era posible, ya que ésta le había dicho que estaba operada y que no podía volver a tener hijos. (ver nota aparte).

La idea era hacer un montaje para que su pareja creyera que estaba embarazada y así evitar que la abandonara, afirmó la jueza.

Para la época de los hechos, Morales era el novio de una de las hijas de Solís. Por eso accedió a prestarle ayuda.

La vecina recordó que a la 1 p.m. del 7 de enero escuchó la voz de un niño pequeño que decía “mami”, por lo que salió a asomarse por una hendija del marco de la pared que dividía las casas. Allí vio al sospechoso.