Santa Cruz, Guanacaste.- El amor por la camiseta y un compromiso explícito al que llegaron jugadores, cuerpo técnico y directivos, de que no se dejarían vencer por las dificultades, mantuvo con vida al equipo de Cartagena en su lucha por el Torneo Nacional de Segunda División.
“No hay que mentir ni tampoco tapar el sol con un dedo. Luego del tema de don Minor (Vargas, preso en Estados Unidos) pasamos varios meses de dificultades mientras el grupo Ícono definía qué haría con nosotros”, admitió Víctor Rizzo presidente del club.
Hubo que salir corriendo, agregó, a buscar ayuda.
Ellos van con todo, nosotros con puros chamacos
Sequeira estaba en puras carreras
Torneo de Copa tendrá 16 equipos