México / EFE. - El gobierno mexicano descartó que la caída del helicóptero en el que el viernes anterior murió el ministro de Gobernación mexicano, José Francisco Blake, y otras siete personas se debiera a “algún tipo de daño causado por explosión o fuego”.
Así lo indicó en rueda de prensa el secretario de Comunicaciones de Transportes (SCT), Dionisio Pérez Jácome, basándose en las “revisiones visuales” realizadas en un primer momento en el lugar del siniestro por peritos.
En un cerro ubicado en el municipio de Chalco, Estado de México, los restos del helicóptero fueron encontrados en un área de entre 150 y 200 metros de largo por 30 o 40 de ancho, un área relativamente compacta.
El ministro Pérez Jácome detalló que los primeros datos recabados hacen pensar que el helicóptero impactó contra en el terreno y que hasta el momento no hay “ningún indicio” que haga suponer que se trató de algo distinto a un accidente.
También, el director general de Aeropuertos y Servicios Auxiliares de la SCT, Gilberto López Meyer, consideró que “muy probablemente el piloto (el teniente coronel Felipe Bacio Cortés, uno de los fallecidos) penetrara” en un banco de niebla e impactara con el terreno escarpado por causas aún por determinar.