La Sala Primera de la Corte Suprema de Justicia ordenó a la empresa Megasúper pagar ¢2 millones, por daño moral y físico, a un menor que se fracturó una pierna al resbalarse en el pasillo de unos de sus locales en la ciudad de San Joaquín de Flores, Heredia.
El accidente ocurrió hace ocho años porque el piso estaba mojado a consecuencia de goteras en el techo del supermercado.
Los magistrados dejaron claro que “aunque la lesión experimentada por el cuerpo sea temporal, no es obstáculo para el establecimiento de una indemnización”.
Concluyeron que “tampoco es requisito verificar la alteración a las funciones orgánicas del sujeto, pues lo determinante es que resultó afectada su integridad”.
El muchacho tenía 13 años y estuvo enyesado casi seis meses; esto entre octubre del 2004 y abril del 2005, según dicha resolución.
Inicialmente, el Tribunal Civil de Heredia había fijado en ¢5 millones el monto de la indemnización por daño moral y físico.
Ayer, el abogado Roberto Soto Salazar, quien representó a Megasúper durante el proceso, dijo que “no era lo que esperábamos”, pero recordó que se trata de un fallo que ya no puede ser apelado.
“Este proceso viene desde hace ocho años y debe acatarse”, dijo.
