Río Claro.- Un fuerte ruido y la voz de “Policía; no se muevan” despertó, el jueves a las 6 a.m., a una familia de Río Claro, Golfito.
Ese día, la Fiscalía Adjunta Contra la Delincuencia Organizada, en coordinación con agentes del OIJ y Policía de Control Fiscal, allanó varias viviendas en donde buscaba a una banda dedicada al trasiego de licores.
Sin embargo, una de las acciones se ejecutó en la casa de una familia de apellido Pérez, quienes no tienen relación alguna con la banda a la que buscaban.
Al sentirse afectados por lo ocurrido, cuestionan la labor de inteligencia de la Policía, ya que esa vivienda estuvo desocupada durante dos meses y desde hace tres días la ocupan ellos.
“Escuché un estruendo cuando botaban el portón y acto seguido, fuertes golpes en la puerta principal y la de los cuartos. Luego observé varias personas encapuchadas que decían: al suelo, al suelo”, relató Carolina Pérez, inquilina, muy conmovida
Según dijo, tanto la jueza como el fiscal, al darse cuenta del error, simplemente les ofrecieron una disculpa por lo ocurrido.