La apertura al público del parque volcán Turrialba es aún incierta, en parte debido al mal estado de los caminos de acceso.
Las autoridades estiman que en caso de registrarse una repentina erupción, los visitantes no podrían abandonar el macizo con la rapidez que se requeriría.
Ayer, jerarcas de la Comisión Nacional de Emergencia (CNE), entre ellas su presidenta, Vanessa Rosales, visitaron el volcán para reunirse con autoridades de la Municipalidad de Turrialba.
También acudieron expertos de la Red Sismológica Nacional, de la Universidad de Costa Rica (UCR) y funcionarios locales del Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT).
De acuerdo con informes científicos, la actividad del coloso es por ahora normal”, pero no se descartan repentinas erupciones freáticas (de gas caliente), así como el eventual lanzamiento de ceniza.
En esas situaciones, es probable que los turistas que se encuentren cerca puedan resultar afectados, coincidieron los expertos.
“En estas condiciones, me parece irresponsable permitir la visita de los turistas”, dijo la presidenta de la CNE.
Rosales empero dijo ser consciente de la necesidad de reparar los caminos para “sacar provecho de las oportunidades que se presentan y fomentar el turismo”.
“Tenemos que aprender a vivir con un volcán en actividad”, añadió la funcionaria.
Por su parte, la alcaldesa de Turrialba, María Elena Montoya, anunció que buscan recursos para reparar los caminos.
“Estamos coordinando con el MOPT y la CNE para diseñar un plan que permita determinar cuáles son las rutas más dañadas y darles así la atención inmediata. Sabemos que una de las prioridades será la ruta principal entre La Pastora, La Central y el acceso a los miradores del cráter principal”, afirmó Montoya.
Las autoridades también se reunieron con vecinos del volcán para recomendarles mantenerse en alerta pero “con calma”.
