Uno de cada cinco hogares costarricenses fue blanco de la delincuencia durante el 2010.
Así lo determinó un estudio hecho por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censo (INEC) con el apoyo de funcionarios del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
De acuerdo con esos estudios, 225 mil hogares costarricenses sufrieron algún grado de “victimización”. En el 36,4 por ciento de los casos hubo agresión física.
En la mayoría de los casos, los malhechores usaron armas de fuego para sus fechorías.
Los asaltos fuera de las viviendas (en 104 mil casos), el robo en casas (76 mil), así como la tacha de vehículos (33 mil), fueron las situaciones de inseguridad más recurrentes, según el INEC.
Los costarricenses también expresaron preocupación por el frecuente robo de motos y carros.
“Los robos o estafas de dinero por Internet y otros casos de inseguridad fueron reportados en menor proporción (0,2 por ciento –2.560 hogares – y 0,4 por ciento –5.683 –, respectivamente)”, según la página web del PNUD.
La mayoría de los delitos fueron cometidos en el Valle Central ( 22 por ciento), seguido del Caribe, con un 22 por ciento.