Experiencia, madurez y delicadeza son las cartas de los que mantienen una relación sentimental con alguien menor.
Una práctica común y a criterio de los expertos se trata de lazos muchas veces transitorios, pues sus intereses son opuestos.
El psicólogo Erick Quesada sostiene que en este tipo de uniones ambos sacan partido, pues los jóvenes aprenden de las experiencias de los grandes y estos se sienten más vitales en su compañía.
Añadió que en ocasiones influyen más la personalidad, la sabiduría y el poder que simboliza la figura de la persona mayor que la atracción física y el deseo sexual.
Según el sitio portalcatanbria.es la mujer alcanza mayor intensidad sexual después de los 30 años y luego de los 40 experimenta un renacer sexual. Por lo tanto, no resulta extraño la unión entre un hombre de 25 años y una mujer de 40 ó 45 años ya que ambos están en su apogeo sexual.
“Una mujer mayor con experiencia y un hombre joven y fuerte son físicamente hablando una pareja ideal, donde la intimidad es casi perfecta”, se destaca en el portal germaniaa.blogspot.com
¿Consecuencias? No deberían darse porque se trata de dos personas adultas que deciden estar juntas por diversos intereses. Claro, mientras no se trate de una relación incestuosa donde sean afectados terceros, comentó el psicólogo Quesada.
Añadió que lo más importante para el éxito de la pareja es que tengan la consciencia de estar en momentos diferentes de sus vidas y piensen en lo que pueden ofrecer el uno por el otro. Además, de ser honestos, abrir el diálogo y sobre todo no olvidar que al igual que cualquier relación tienen que disfrutar cada instante.
En su punto
Los hombres más jóvenes tienen la mente más abierta y quieren tratar cosas nuevas, por lo que están pendientes de satisfacer a su pareja.
La mujer y el hombre mayor conoce su cuerpo sexualmente y sabe lo que quiere en la cama.
Contar con una pareja de diferente edad, hace que se reconfiguren metas y planes sobre el futuro.
Debajo las cobijas
En línea. Se dice que las endorfinas que libera el organismo durante la relación sexual aleja el estrés y la ansiedad que impulsa a comer compulsivamente.
En la cama. Según una investigación de la Universidad de Texas la gente tiene sexo para aliviar la tensión, quemar calorías y quitarse el dolor.
Fugaz. El orgasmo masculino dura entre tres y ocho segundos mientras que el femenino entre 13 y 51 segundos. El corazón llega a 180 pulsaciones.