Las reacciones son tan diversas como al público que le está llegando el espacio “Combate”. Niños, jóvenes y gente adulta parecen estar embelesados con este programa.
Tan solo la página de Facebook del espacio producido por Repretel, tiene 216.360 seguidores y eso que no tiene ni un año, pues se estrenó el 17 de agosto del 2011.
En la gran mayoría de las casas los niños y jóvenes no se lo pierden. Los protagonistas no pueden salir a la calle porque se les abalanzan para pedirles autógrafos.
Incluso, contó Gastón Carrera –productor general de “Combate”– están “pirateando” productos relacionados con el programa, como un álbum de postales.
Por supuesto tienen una buena cantidad de detractores que lo señalan y acusan de no aportar nada a la televisión nacional.
¿Por qué ese pegue?
Para el crítico de televisión José Mairena, “Combate” sirve para distraerse de la vida del trabajo, escuela o colegio, que es una vida metódica, estática y autoritaria.
“La televisión es bien recibida cuando es distracción de esa rutina, sobre todo si el trabajo es el mismo, como ensamblar piezas. Por eso la tevé debe ser dinámica, cambiante y libre de presiones de autoridad”, manifestó.
Para Mairena el programa “Combate” cumple con eso y estimula tres aspectos: el juego, que es importante porque no hay nada tan lejos del trabajo como divertirse.
“Se da también un estímulo sexual: los muchachos y las muchachas son bonitas, sujetos de deseo y de gozo, con tan solo verlos”.
Además, está el deseo de competencia. “Es la idea de ser parte de un grupo ganador y de verlos divertirse mientras ganan”.
Para el crítico de televisión, Héctor Madrigal, “Combate” es una fórmula ganadora, ya probada en Ecuador y en Perú.
“Logra tener buen ritmo, además los cuerpos que salen provocan que la personas aspiren a tenerlos. Hay una identificación del público en cuanto a las historias románticas que se dan entre ellos”, explicó.
Madrigal señaló que lograron ser muy nacionales. “La gente puede decir: Nos pertenecen”.
Mairena coincide con esto. “No se trata solo de un concurso, en este están las historias de vida de cada uno de los concursantes, donde se establece la conexión emocional con sus vivencias y sus motivaciones y que la gente reconoce –fácilmente– y puede identificar con las suyas”, señaló.
Es por eso que son temas de comentarios el embarazo de “La Peke”, quién se peleó con quién y quién coquetea con esta o la otra.
“Mi hija que tiene 12 años no se lo pierde y yo como estudioso de la materia le he preguntado el por qué le gusta y me expresó que los juegos son muy divertidos y se entera de los romances”, manifestó Madrigal.
Los detractores critican el bajo conocimiento que parecen tener los muchachos y muchachas. A Juliet le preguntaron: ¿Cuál es el país más grande de Sudamérica? y ella contestó: “África”. Y a su compañero Randall ¿Cómo se llama el lugar donde lanzaron la primera bomba nuclear, en la Segunda Guerra Mundial y aseguro que fue en “Costa Rica”.
Además es evidente las faltas de ortografía que escriben los muchachos en sus cuentas de Facebook.
“A mí me parece espeluznante que eso tipo de imágenes le lleguen a nuestros niños, pero igual, el programa no pretende ser educativo, busca entretener como único fin y lo hace muy bien”, dijo Madrigal.
Mairena señaló que el público tampoco exige mucho, ni pretende que allí lo eduquen. “Para eso está la casa”. “La gente que critica esos programas que se cree culta, ni siquiera ve programas culturales, por eso este país está huérfanos de estos espacios”, añadió Mairena.
Un negocio redondo
Los concursantes consultados como Bryan Ganoza, manifiestan que el ser parte de “Combate” les aumentó los ingresos. “Para mí fue una bendición, porque me salen muchos trabajos”, confesó.
Eso sí, Carrera aclaró que no pueden usar el nombre del programa “Combate”.
“Ellos pueden ser contratados para lo que sea, ese es dinero para ellos, mientras usen sus nombres y no el del programa como tal”.
Carrera y su equipo han detectado lugares en los que se ponen mantas con el logo del espacio y ellos las han mandado a quitar.
“No sólo en Costa Rica pasó, incluso en Ecuador hubo un circo que llevaba nuestro nombre y se tuvo que frenar”.
En nuestro país los artículos que se “piratean” son un álbum de postales, ropa y artículos.
“Esto nos obliga a que nuestro departamento de mercadeo piense en comercializar productos oficiales”. Lo bueno del programa, recaen figuras y con las eliminaciones hacen que sea dinámico.
“Hemos pensado en hacer un calendario, pero como entran y salen muchachos y muchachas no sé si será factible, aunque podría ser como un bonito recuerdo”, añadió Carrera.