Goicoechea. - Después de recibir dos balazos en las piernas, percutidos por oficiales de la Fuerza Pública a los que encañonó con dos revólveres calibre 38, un menor de 16 años con expediente delictivo prefirió dispararse en la cabeza, antes que ser arrestado, informaron las autoridades.
El hecho ocurrió ayer a las 10:52 a.m. en la alameda Los Cocos en Zetillal de Goicoechea, a 75 metros del Ebais de la localidad.
De acuerdo con la Fuerza Pública, el menor se bajó de un taxi formal y caminó unos metros, hasta que fue rodeado por varios policías que lo seguían, ya que contaba con una orden de captura por el delito de robo agravado.
Celso Gamboa, viceministro de Seguridad, aseguró que una vez que el adolescente estaba siendo perseguido por los oficiales sacó dos armas e intentó disparar, ataque que fue repelido por los policías que le seguían.
Al sentirse capturado accionó uno de los dos revólveres y se disparó frente a los agentes.
“La persona había sido detenida en más de 10 ocasiones por venta de droga, tentativas de homicidio, resistencia agravada y además contaba con una orden de captura. Los delitos los cometía acá en Zetillal ”, afirmó Gamboa.
Agregó que una de las armas el adolescente la lanzó a un techo y la otra quedó cerca del cuerpo.
“No quiero volver a la cárcel”
Vecinos consultados aseguraron que una vez que el sospechoso fue cercado, solo se les escuchó gritar que no quería regresar a la cárcel, por lo que se mató.
También se quejaron de la escasa presencia policial durante las noches y el aumento de grupos de muchachos en las esquinas.