Personal: Vicente Rocella

“Veré más a mis padres”

El delantero de Puntarenas nos habló de sus propósitos para año nuevo, uno de ellos pasar más tiempo con sus padres. Además le pidió a la gente que disfrute, pero con medida y “quien conduzca, mejor que no tome”

Como cualquier otro costarricense, Vicente Rocella se prepara para disfrutar y recibir hoy el año nuevo.

Rocella hasta cambió de look, se cortó el cabello, aunque según dijo, el mejor cambio se hace a lo interno.

Es por eso que Vicente no solo espera a partir de mañana comenzar a cristalizar sus sueños y metas para el 2007, sino que para hoy aconseja disfrutar, pero con medida.

¿Qué es lo más importante de la Navidad?

La armonía y estar con la familia. Compartir con los demás. Esta fecha la pasé con mi familia en San José.

¿Qué recomendación le da a los conductores en este fin y principio de año?

Que si van a conducir no tomen, o si van a tomar que otra persona conduzca. Hay mucha gente disfrutando y a veces por conductores irresponsables otras personas salen perjudicadas.

¿Cuánto tiempo estuvo con sus padres este año?

En realidad poco. Casi una vez cada dos meses. Cuando jugábamos en la capital mi papá era quien venía a ver los partidos. Un propósito que quiero para este 2007, es verlos más a menudo.

¿Cambio de año, implica también un cambio de look?

Sí claro, es importante. Siempre uno debe cambiar para bien. Pero los cambios más importantes son la forma de ser como persona. Debemos trazarnos metas. La apariencia es buena, pero lo interno es lo que cuenta.

Escogió fin de año para cambiar de look. ¿Hace cuánto no se cortaba el cabello?

Tenía año y medio de no cortármelo y vine donde Graciela, de Caribean Style en el centro de Puntarenas. Ella me hace los peinados a mí y a Kurt Bernard.

¿Qué es lo primero que hará en el primer minuto del 2007?

Darle gracias a Dios. Poner metas y sueños en sus manos. A veces dejamos a Dios en segundo plano y lo buscamos en momentos difíciles. Abrazaré a mi esposa e hijos Dylan de 3 años y Dense de 6 meses. Haremos una oración para encomendarnos a él.