Vázquez de Coronado.- Instantes después de que Carlos Fernández y José Adrián Vargas, empleados del Centro Diurno de la Tercera Edad de Coronado, salieran ayer de un banco con ¢3 millones en un sobre, fueron interceptados por un malhechor.
La suerte no acompañó al hampón, pues minutos después fue detenido por la Fuerza Pública tras una persecución.
El intento de asalto ocurrió a las 10:55 a.m. en el centro de San Isidro de Coronado, cuando ambos caminaban de regreso con el dinero para el pago de aguinaldos, salarios y liquidación de cinco personas, comentó Vera Méndez Ramírez, administradora del hogar de ancianos.
Sin embargo gracias a que uno de los ofendidos corrió, no fue alcanzado por el asaltante, quien le disparó en una ocasión a los pies.
Max Apú, jefe de la sede policial de Coronado, comentó que los sospechosos viajaban a bordo de un Nissan Pathfinder, por lo que hubo una persecución hasta barrio El Carmen de Dulce Nombre, donde lograron el arresto de un sospechoso de apellido Morgan.
El otro cómplice logró huir.
“Al salir del banco, cambiamos de ruta. De un momento a otro, alguien dijo: ‘tírense al suelo y tiren lo que llevan’. Me persiguió, disparó pero no me alcanzó”, comentó Fernández, aún asustado.
Su compañero Vargas agregó que solo acató en dar parte a la Policía mientras los seguían a pie.
“Sospecho que en el banco alguien nos vio”, dijo Vargas.
