Sucesos
Miércoles 20 de junio de 2012, Costa Rica

Violento choque 2 kilómetros después del peaje hacia Guápiles

Adelantamiento indebido cobra vida de agentes del OIJ

Carlos Láscarez S.

clascarez@aldia.co.cr

Heredia. - Dos agentes judiciales, destacados en el Departamento de Investigaciones Criminales, fallecieron ayer luego de que el automóvil Kia en que se desplazaban hacia San José colisionó contra una camioneta Nissan Pathfinder SE, al efectuar un aparente adelantamiento indebido, confirmó la Policía de Tránsito.

El aparatoso choque se registró a las 11 a.m., dos kilómetros después del peaje hacia Guápiles, en una recta de 300 metros sobre la vía que conduce hacia Limón.

Las víctimas fueron identificadas como Gleen Mauricio Cedeño Guzmán, de 39 años y Milagro Lourdes Aguirre Fajardo, de 34 años, quienes laboraban en el área de localizaciones y presentaciones del OIJ, sección encargada del traslado de testigos, ofendidos e imputados a diversos lugares.

Cedeño era padre de dos hijos de 8 y 13 años, mientras que Aguirre era madre de dos hijos de 2 y 6 años. Tenían 5 y 6 años de laborar para el Poder Judicial.

Regresaban de dejar a un testigo

Francisco Segura, subdirector del OIJ, aseguró que los agentes trasladaron ayer en la mañana a un testigo hasta las cercanías del río Sucio, donde efectuaron un trasbordo y lo entregaron a los agentes del OIJ de Guápiles.

En la colisión lateral también resultaron heridos los ocupantes del Nissan Pathfinder, identificados como el abogado Luis Vargas Ferrandino (conductor) y Martín Hernández, acompañante.

Vargas presentaba golpes varios, que ameritaron su traslado hasta el hospital Calderón Guardia, en San José, al igual que Hernández, quien terminó con una fractura en el brazo derecho y un severo golpe a un lado del pecho.

Según Luis Picado Arias, trabajador de la compañía Meco y quien viajaba detrás de la Pathfinder, comentó que al parecer los ocupantes del Kia Cerato se quedaron dormidos, lo que propició que invadieran el carril.

“Entrampé el camión y cuando noté que ya no tenían signos llamé al 911. Conducía una mujer”, relató aún asombrado.

De acuerdo con Kisbell Ríos Myrie, abogada y conocida de Vargas, éste se desplazaba hacia Limón con la intención de recoger unas firmas que ocupaba para la compañía transnacional.

“Entre lo poco que hablamos me comentó por teléfono que el automóvil se le había metido. Iba a firmar unos contratos”, dijo Ríos. La vía estuvo cerrada por 2 horas.