Alajuela.-Una mujer y su compañero sentimental fueron condenados ayer a 39 y 24 años de prisión, respectivamente, por la muerte de una bebé de tres meses y una niña de tres años y medio.
La primera murió de hambre, según informes de Medicina Forense del Poder Judicial. La otra falleció ahogada al caer accidentalmente en una lavadora.
En el momento de este segundo caso, registrado en el 2008, los ahora sentenciados, de apellidos Cisneros (mujer) y Ugalde, dormían tranquilamente.
El Tribunal de Juicio de Alajuela impuso adicionalmente a la mujer seis meses de cárcel por el cobro ilegal de incapacidades, por ¢372.000, a la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS).
Los jueces también sancionaron, con tres años de inhabilitación para ejercer cargos públicos, a una trabajadora social del Patronato Nacional de la Infancia (PANI) de apellido Navarro.
Fue declarada culpable del delito de incumplimiento de deberes. Durante su argumentación, la jueza Hanny Sbravatti fustigó duramente a la funcionaria del PANI recordándole que no cumplió con su trabajo, que no fue “diligente”. Le atribuyeron no haber investigado a Cisneros, a quien le confió “a ojos cerrados”, el cuido de la bebé de cuatro meses. La niña fue maltratada durante varios meses hasta que murió, por desnutrición severa y lesiones.
