Todo empieza con llevarlos al cine con una amiguita y recogerlos al final. Luego quieren andar solos por el centro comercial y por último irse de rumba en las noches con los compañeros.
Y es que ante la pregunta ¿puedo ir? los padres de familia lidian un conflicto, pues muchos no saben a ciencia cierta hasta cuando ceder en sus permisos.
Patricia Odio, psicóloga, aconseja a los progenitores sentarse a negociar y no a todo decirle que si, pues deben tener claro desde el principio que no siempre pueden planear el irse de fiesta.
Agregó que es una época difícil y hay que comprender que los menores necesitan ser aceptados en su círculo social. Sin embargo, los padres de familia deben estar pendientes de ellos y saber con quiénes hablan y pasean.
Según la psicóloga María Ester Flores, los límites son necesarios para una sana convivencia.
Es importante, que se establezcan las reglas sobre los días de salida. Así como las consecuencias por incumplimiento.
Agregó Flores que se le puede aplicar la regla de 10 que consiste en darles permiso 10 días al mes, pero si en las primeras dos salidas no cumplen con la hora de llegada, por ejemplo pierde las ocho restantes. Y será hasta el otro mes que puedan irse de fiesta.
“No hay que perderlos de vista y menos cuando son menores de 15 años. Hay que valorar si son maduros y eso se mide en cosas tan simples como que cumplir con sus quehaceres en casa”, añadió Flores.
