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Andrea Vargas no comprende qué pudo haber pasado. Muchas cosas dan vueltas en su cabeza. En una fotografía, ella miraba el rostro de su hijo, Daniel Vargas y de 10 años, quien perdió la vida ayer en un accidente. Rafael PACHECO/Al Día
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“Yo le decía que tuviera cuidado” Álvaro SÁNCHEZ CÓRDOBA y Elsa ROJAS, corresponsal alvarosanchez@aldia.co.cr
Eran las 7:45 a.m. de ayer y Daniel se alistó, como siempre, para salir a dejarle el desayuno a su tío, quien trabaja en un taller en el centro de Venecia de San Carlos.
Junto a su inseparable bicicleta, alistó un bulto como los alimentos y el café, mientras su madre le daba algunos consejos para evitar, precisamente, un accidente, pues debe pasar a diario por una calle muy transitada.
“Yo siempre le decía que tuviera cuidado en ese calle, porque pasan muchos carros, y que se fijara bien, que fuera con mucha precaución”, comentó Andrea Vargas, madre del menor, quien ayer mismo se lo volvió a repetir.
Unos 15 minutos pasaron cuando la fatalidad cobró la vida de Daniel Vargas Sandoval, de apenas 10 años, a unos 100 metros al oeste del colegio de la localidad.
Según la versión de testigos y de un oficial, el niño viajaba en sentido Río Cuarto-Venecia en su bicicleta y colisionó con una buseta, que se habría detenido para que la abordaran estudiantes.
Dos versiones se manejan sobre la causa del fallecimiento: una es que al caer de la bicicleta, se dio un fuerte golpe en la cabeza y la otra es que fue desprendido hasta el carril contrario y otro vehículo lo atropelló.
Esta última versión fue cuestionada por Danilo Carmona, transportista, quien llegó al lugar después de ocurrido el incidente.
Indicó que no habría otro carro en el sitio, por lo que dudaba que esa fuera la causa. Camino a la clínicaSegún el reporte de la Cruz Roja de Venecia, el niño fue trasladado a la clínica de la localidad, a un kilómetro del sitio donde ocurrió el percance.
Al llegar al centro de salud, los médicos determinaron que el menor ya estaba fallecido y presentaba un trauma en la cabeza, manifestó la doctora Cristina Muñoz.
“Él siempre iba en la mañana a dejar el café y a las 11 a.m. el almuerzo a un hermano mío. No sé cómo pudo pasar algo así”, se cuestionaba la madre, quien tiene otros nueve pequeños y llegó hace unos años a ese lugar, procedente de Chontales, Nicaragua.
Daniel no iba a la escuela, tampoco sus hermanos. Él se la pasaba todo el día jugando con su bicicleta, la que ayer le jugó una mala pasada. “Ahí permanecía dando vueltas en la 'bici', arreglándola, haciéndole de todo. No van a la escuela, porque la plata que nos ganamos no alcanza”, añadió la madre.
A raíz del mortal accidente, el paso estuvo totalmente cerrado por varias horas hasta que se presentaron los oficiales de tránsito y se normalizó el paso de vehículos cerca de las 10:30 a.m.
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