 |
La Asociación para la Protección, Consevación y Sanidad de los Recursos Naturales (ASOPROCOSARENA), ha denunciado que la biodiversidad en Caño Negro está en riesgo, por la sobreexplotación de sus recursos naturales.
Foto Ilustrativa/Al Día
|
Amenazan a empresarios Carlos SALAZAR, corresponsal
Naranjo.- Mauro y Andrea Corte, dueños del “Hotel de Campo Caño Negro”, en Los Chiles, denunciaron ante la Policía de Fronteras que han recibido amenazas de muerte y reportaron el incendio ocurrido el sábado anterior en parte de la instalación hotelera.
El abogado ambientalista de los empresarios, Álvaro Sagot, dijo que sus clientes fueron amenazados de muerte el martes por un desconocido, después de que recorriera las instalaciones con la excusa de alquilar una cabaña.
Andrea Corte aseguró ayer a El Norte/Al Día, vía telefónica, que la Asociación para la Protección, Conservación y Sanidad de los Recursos Naturales (ASOPROCOSARENA), la cual preside, ha enfrentado conflictos con algunos vecinos.
El incendio del sábado destruyó completamente un palenque de 200 metros cuadrados, que funcionaba como bar y restaurante. Las pérdidas fueron calculadas en ¢30 millones por sus propietarios. Convenio polémicoCorte había presentado un recurso de amparo contra un convenio existente entre la Asociación de Tortugueros del Distrito de Caño Negro (Ulima, en lengua Maleku), y la Dirección Regional del Ministerio del Ambiente (MINAE), en la Región Huetar Norte.
El convenio, que vence el 27 de enero próximo, permite a Ulima explotar la tortuga verde (Trachmys Sescripta Emolli), comercializar sus huevos, y proteger el 30% de la producción de los pequeños quelonios.
“La Asociación explota unas 40.000 tortugas al año, que son vendidas como mascotas. Eso representa un ingreso millonario y algunos pueden verse afectados si se regula la explotación. Por eso, no se descarta que algún vecino actúe de esa manera”, dijo Sagot.
Explicó que el recurso de amparo, acogido por la Sala IV y presentado hace varias semanas, solicita la elaboración de un Estudio de Impacto Ambiental para determinar el manejo de esa explotación de tortugas, “y no la clausura de la actividad”.
“El ministro del Ambiente (Carlos Manuel Rodríguez), dio la razón a la Asociación y pidió designar un biólogo como regente ambiental para supervisar la explotación de la tortuga”, afirmó Sagot.
Por su parte, Corte señaló que “la regulación de diversas actividades, entre ellas la de explotación de tortugas, es necesaria porque la Reserva de Caño Negro no soporta más impactos negativos”.
Denunció que muchas hectáreas de bosque son taladas, mientras que empresarios cavaron zanjas para secar el humedal y poder explotar piña y naranja.
“No nos oponemos al desarrollo de la actividad agrícola, pero la mayor riqueza de esta zona es la biodiversidad y por ese sendero debemos encaminar su explotación”, declaró.
|
