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Todas las municipalidades de la región, a excepción de la de Sarapiquí, modificarían sus presupuestos del 2005, pues el Gobierno no girará los recursos para caminos vecinales.
Elsa ROJAS/Al Día
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Municipalidades cambiarán presupuestos Elsa ROJAS, corresponsal
Ciudad Quesada.- La mayoría de las municipalidades de la Zona Norte tendrán que reducir los presupuestos para el 2005, pues incluyeron transferencias del gobierno en sus planes, y éstas no fueron contempladas en el proyecto de ley del presupuesto nacional.
El presupuesto del Ministerio de Hacienda no contempla ni un solo colón para las juntas viales de los 81 cantones del país, con lo que no habrá recursos para mejorar esas vías vecinales.
Esas transferencias sí fueron contempladas en los presupuestos cantonales aprobados por los Concejos Municipales, y que ahora estudia la Contraloría General de la República para su ratificación.
Mientras, el presupuesto nacional se encuentra en discusión en la Comisión de Hacendarios de la Asamblea Legislativa, para su posterior aprobación en el plenario.
La Contraloría General de la República emitió un comunicado, el 24 de setiembre, en el que pide a las municipalidades no incluir ninguna transferencia de la Ley 8114 en los presupuestos del 2005 y advirtió que si los hacían rechazaría esa partida.
Si esos recursos se incluyeron, las municipalidades podrán hacer correcciones en otros presupuestos extraordinarios. La no transferencia de los recursos atrasa la atención de caminos vecinales, pero también implica frenar incrementos a los salarios de los alcaldes y en el pago de dietas a los regidores. Para algunas municipalidades, esas transferencias del impuesto a los combustibles (Ley 8114), representa más de la mitad de sus ingresos totales.
Este es el caso de Los Chiles, que de ¢427 millones presupuestados para el próximo año, ¢293 millones (68 por ciento), corresponden al dinero que el gobierno debería girar para el arreglo de caminos.
Algo parecido pasa con el cantón de Guatuso, que proyectó ingresos anuales por ¢184 millones, de los cuales ¢116 millones (63 por ciento) corresponden al estimado de ingresos, proveniente del impuesto a los combustibles.
En municipalidades con más ingresos como la de San Carlos, la proporción de esa transferencia es menor: de ¢1.683 millones, se contempló un ingreso de ¢172 millones (22 por ciento), provenientes de esa legislación. EsperanzaLos alcaldes no pierden la esperanza de que la visita del martes anterior a la Asamblea Legislativa rinda frutos y se incluya en el presupuesto el dinero para el arreglo de caminos.
El alcalde de Los Chiles, Santiago Millón, afirmó que esta situación siempre se repite, lo que le genera un problema de operatividad al ayuntamiento.
La inclusión de estos dineros hace que los presupuestos municipales crezcan y se destinen más recursos al pago de dietas a los regidores, salario del alcalde y partidas a los Comités Cantonales de Deportes y Juntas de Educación.
Millón dijo que tanto él como los regidores decidieron no subirse el salario. Explicó que lo único que aumentaría son las transferencias, pero no habría tanto problema porque sería un beneficio para obras de deportes y recreación.
Alfredo Córdoba, alcalde de San Carlos, reconoció que si el presupuesto general de la República se aprueba, tal y como, lo presentó el Ministerio de Hacienda, no les quedará más que modificar el presupuesto municipal.
El alcalde de Guatuso, Carlos Corrales, aseguró que la inclusión del dinero correspondiente a la Ley 8114 hizo que aumentarán las dietas de regidores y su salario, por lo que ahora deberá modificarse.
Por su parte, Juan Acevedo, alcalde de Upala, dijo que en el presupuesto del 2005 incluyeron los ¢200 millones, que le correspondían por este monto. Para evitar esta situación, la municipalidad de Sarapiquí decidió no incluir los fondos de la Ley 8114 en el presupuesto, confirmó el alcalde Pedro Rojas.
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