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La Municipalidad de San Ramón protestó ante los ministerios de Hacienda, Transportes, Asamblea Legislativa y Presidencia de la República porque no se giran dineros de la Ley 8114 para caminos cantonales. Carlos SALAZAR/Al Día
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Gobierno debe girar recursos Carlos SALAZAR, corresponsal
San Ramón.- La Municipalidad de San Ramón pidió al Ministerio de Hacienda respetar los recursos de la ley 8114, destinados al mantenimiento de la red vial de los cantones, y que se incluyan en el Presupuesto Ordinario de la República para el próximo año.
Los regidores acordaron, por unanimidad, que también sea entregado el dinero correspondiente al 2004, ya que únicamente han girado ¢23 millones, el 10 por ciento de lo que le corresponde a San Ramón.
El regidor Eladio Carranza, del Partido Unidad Socialcristiana (PUSC), consideró grave que no se hayan girado todos los dineros este año, mientras que para el 2005 no habrá dinero.
Dijo que la red vial cantonal está afectada por falta de mantenimiento y manifestó que se agravan los problemas por la intensificación de las lluvias, que provocan una acelerada destrucción de caminos.
San Ramón cuenta con una red vial municipal de más de 700 kilómetros, muy afectada en su mayoría, lo que causa problemas a los productores agropecuarios para sacar sus productos al mercado, según regidores ramonenses. DespidosCarranza advirtió que por falta de ese presupuesto, en varios municipios se está despidiendo a personal de la Unidad Técnica Vial, ya que los gobiernos locales no tienen fondos para mantener esa estructura.
El concejal pidió que su moción sea comunicada a más de 60 asociaciones de Desarrollo Comunal, “porque ellas deben estar informadas de esta situación”, que afecta a los vecinos de distritos, caseríos y barrios.
Por su parte, el síndico José Luis Jiménez informó que el Centro Agrícola Cantonal le comunicó al Movimiento Cívico Nacional la necesidad de presionar al Ministerio de Hacienda para que entregue el dinero de este año e incluya lo correspondiente para el próximo. Jiménez explicó que los agricultores y transportistas son los más perjudicados por el deterioro de las rutas cantonales, porque sus vehículos sufren más daños mecánicos.
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