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El hotel le permite a sus huéspedes alejarse de la televisión, la Internet y otras “comodidades” de la modernidad.
Abelardo FONSECA/Al Día
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Vacaciones “sin control”
En San Gerardo de Dota, el Trogón Lodge le permite olvidarse de la vida moderna Guiselly MORA
gmora@aldia.co.cr
Una lluvia fina cae constantemente sobre San Gerardo de Dota; entre la humedad y el silencio, el termómetro marca 14 grados la mayor parte del tiempo entre setiembre y octubre y 18 durante el verano.
En la profundidad de las montañas de este rincón de la zona de Los Santos – en el hotel Trogón Lodge–, el río Saavegre, uno de los más limpios desde México hasta Panamá, interpreta un solo de agua.
Los árboles y las piedras se visten con musgo verde oscuro para atrapar el rocío. Una paz infinita ha colonizado estas tierras, llenándolas de silencio y de tranquilidad.
¿En cuántos lugares usted podría alejarse completamente de la vida cotidiana de la ciudad y disfrutar de un ambiente apacible, sin televisión, parabólicas e Internet?
Si bien es cierto, la mayor parte de las personas prefieren sol, arena y playa para descansar, no faltan quienes como Karen Noble, de Arizona, Estados Unidos, prefieren estos hoteles “sembrados” en la montaña.
Ella cuenta que entre las flores y las mariposas, “ha encontrado momentos para reflexionar”; esta es, además, su primera experiencia con un viento diferente al que sopla en el desierto de su ciudad natal.
“Aquí una se olvida del mundo”, añade su compañera de viaje Jackie Gundirmann, de Carolina del Sur.
Caminata por el Edén
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Para quienes desean combinar aventura con reposo, están los robles para prácticar canopy.
Abelardo FONSECA/Al DíaAl Día
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Dos senderos –Candelita y Reinita– cruzan el Bosque de Robledales del hotel, llamado así en honor a los titanes que dominan la vegetación de las 35 hectáreas destinadas a reserva forestal. Entre estos árboles hay dos especiales: el roble encino y el roble blanco.
En el sendero Candelita, el primero en la ruta de ascenso, cuando los robles viejos deciden morir, yacen como puentes de un lado al otro del camino, los más firmes y saludables sirven para practicar el canopy, compuesto de once estaciones (de un árbol a otro).
Este deporte le permite a los aventureros recorrer una importante área de bosque primario y acercarse a los majestuosos robles.
Desde cielo y tierra, pueden observarse las chirrascuaces (gallinitas de monte), jilgueros, tangaras, reinitas, setilleros, trogones (familia de aves a la cual pertenecen el quetzal y el trogón collarejo), mirlos, colibríes, mosqueros y pavas. Como es su costumbre, estos pájaros se dejan ver a tempranas horas de la mañana, entre las 6 y 8 a.m.
Los trogones son aves caprichosas. Solo viven en bosques de altura, como aquí a 2.245 metros sobre el nivel del mar. Los mosqueros, por su parte, sobresalen entre sus parientes porque uno de ellos – el mosquero real– tiene una cola larga y un plumaje amarillo y gris, con un penacho muy singular. Algo nuevoLos costarricenses amantes de ambientes tranquilos visitan este hotel durante la temporada alta; el resto del año, los turistas extranjeros se deleitan de esta atmósfera “poco apetecida por los adolescentes” dicen Bárbara Granata, de Nueva York, e Iris Hollis, de Florida.
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Muchas pájaros, como este colibrí, son observables durante la mañana.
Abelardo FONSECA/Al Día
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Ellas (madre e hija) han encontrado en las montañas de San Gerardo de Dota el espacio para caminar, meditar y alejarse del bullicio de la modernidad.
“Solo escucho el sonido del viento y de las aves ¡Es grandioso!”, opina Hollis.
A las 12:20 mediodía, hemos recorrido la mayor parte de la reserva. Cuando estamos llegando al sendero Reinita, la lluvia es más fuerte y apenas nos dará tiempo de conocerlo antes de volver para protegernos del agua y partir hacia San José, sin empaparnos totalmente.
Durante el rápido descenso, los helechos arborecentes y alambres, especies que están por todas partes, parecen, a nuestro paso, una hermosa alfombra verde.
Es fácil darse cuenta de que si en el Trogón Lodge el aire es dominado por los robledales y las aves, la bajura – las raíces – son territorio de las plantas que crecen en los troncos, tales como bromelias, orquídeas y aracias.
Es un bosque que, aunque pequeño, es riquísimo en hongos verdes, blancos y anaranjados.
Este recorrido le tomará unas tres horas. Si desea combinar la caminata con otros deportes, puede solicitar una cabalgata o trepar a los robles para hacer “clic” sobre sus ramas y llevarse un recuerdo de sus vacaciones “sin control”.
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Bárbara Granata y su madre, Iris Hollis, de Estados Unidos, hallaron mucha aventura, pero, sobre todo “el acogedor ruido del viento”.
Aberlado FONSECA/Al Día
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Tome nota
El Trogón Lodge tiene una tarifa preferencial para los costarricenses: $55 por persona, por noche; incluye impuestos y tres comidas. Por ejemplo: si usted decide llegar el sábado a medio día, podrá almorzar y cenar. El domingo tendrá derecho al desayuno.
Si llega después del almuerzo, podrá cenar el primer día; desayunar y almorzar el siguiente.
El restaurante sirve comida típica costarricense.
Este hotel también ofrece cabalgatas, observación de aves con guía y el tour del canopy
Información por el teléfono 740-1051. El transporte público sale a las 8 a.m. del antiguo Banco Anglo, plaza de la Cultura y de San Gerardo de Dota a las 3 p.m., excepto, martes, miércoles y jueves en temporada baja.
Desconectados
El Cafetal Inn: Atenas. Plantación de café, senderos, río, catarata, piscina y pesca. $60 por noche (sin restricciones para entrar en la mañana de un día y salir la noche del siguiente) desayuno continental (8 platos diferentes, de los cuales puede comer todo lo que quiera) incluido. Tel. 446-5785.
Piedras Albas de Cachí: Cartago. Cabañas con refrigeradora, microondas, plantilla, “coffee maker” y utensilios de cocina. Vista hacia el lago de Cachí. $36 (entre semana) y $51 (fin de semana) por noche para dos personas. Más impuestos. Tel. 577-1462.
Hotel El Bambú: Puerto Viejo de Sarapiquí, a una hora y 20 minutos de San José (se puede ir y venir el mismo día). Safari por el río Sarapiquí, caminatas, visita a la isla de las heliconias y al volcán Poás, y cabalgatas. ¢9.500 con aire acondicionado, ¢6 mil sin aire (precios sin impuestos) habitación sencilla. Tel. 766-6005.
Hotel Cerro Alto: Carretera Interamericana Sur, en el kilómetro 48. Cabañas familiares con estufa y asador, senderos, cancha de baloncesto y transporte. ¢15.500 por noche cada cabaña para 4 personas y ¢19.500 para 5 personas; también hay paquetes con desayuno incluido, por ejemplo, en la cabaña para 4 personas ¢21.500. Tel. 571-1010.
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